Es un técnica de rejuvenecimiento facial para devolver el volumen perdido colocando grasa procesada del propio paciente. A diferencia de otras técnicas de lipoinjerto, esta grasa llamada Microfat, es obtenida con una cánula con múltiples orificios de 1 mm de diámetro cada uno, por lo que la grasa extraída es muy pequeña.

 

Luego de extraerla, se filtra, se lava y se retira el tejido conectivo, para que sea lo más pura posible. Eso se injerta con cánulas muy delgadas en mejillas, surcos nasogenianos, surcos marioneta, y donde falte volumen en el rostro. Obteniendo un resultado duradero y natural.